martes, 27 de abril de 2010

Mundo Revés

Por: Israel Zamarrón



La demagogia de Demagómez Mont 
Nuestro Secretario de Gobernación,  además de no temerle a su jefe Calderón y renunciar sin previo aviso al Partido Acción Nacional, al cual dejó de pertenecer en 1996 cuando se le empezó a reclamar ser asesor de Ernesto Zedillo y Carlos Salinas de Gortari y nunca existió una reafiliación de Gómez Mont al PAN. Además de pactar vergonzosas alianzas secretas con el PRI, ahora dice sentirse a salvo en la lucha contra el narco.

Resulta un poco ofensivo decir: “solo corren peligro quienes tienen miedo, el cobarde muere mil veces, el valiente una”, no encaja con la forma de pensar de quienes sufren en todo momento la presencia de militares a las afueras de sus casas, de las escuelas, en las calles, convoyes  de Policías Federales que más que brindar seguridad, se siente el miedo de sufrir cualquier tipo de abuso de poder por parte de estos aparatos de represión.
 
Resulta ser un acto de demagogia y poco ético que un Secretario de Gobernación en conferencias de prensa y al tener los focos de las cámaras reflejándose en los cristales que cubren su mirada abyecta diga: “Me siento a salvo porque me pongo enfrente, porque protejo a los míos, porque estoy dispuesto a sacrificarme por lo que quiero. Y estoy dispuesto a encontrar la paz en esa lucha y eso es estar a salvo en la vida”.





Rescatando al soldado Galván
¿Sacrificarse por los suyos? Este señor es un mentiroso, nadie se siente protegido por alguien que le da prórroga de cinco meses a la Secretaría de la Defensa nacional (SEDENA) para planear lo que será su reforma a la Ley de Seguridad Nacional, reforma que permitiría a los militares ingresar a la casa que ellos deseen y arrestar e interrogar, y ya de paso reprimir a su gusto sin una previa orden de algún Juez.
¿Eso es proteger a los suyos? Si, vaya que lo es, pero los suyos no somos nosotros, solo alguien demasiado crédulo daría fe a las mentiras que profirió Gómez Mont, proteger a los suyos es proteger a los políticos corruptos, es  complacer las exigencias del Secretario de la Defensa Nacional, Guillermo Galván Galván, es  dar un marco legal a los militares para que hagan con el pueblo los arrebatos que quieran y manden.
Los irrisorios comentarios del señor Gómez Mont enaltecen la labor de los policías, de los criminales uniformados, ¿qué hay en matar y matar y matar criminales y no acabar con el narcotráfico?, es imposible, el narcotráfico no se va a eliminar, los narcotraficantes siempre estarán protegidos por el mismo gobierno, la lucha contra el narco, que está más que perdida, se está convirtiendo en lo que John Berger define como “Eticidio”.
Consulta Calderofsky
Los resultados de la  dictadura impuesta en México pululan en todo el territorio, las vidas vejadas, según estimaciones estadísticas de Felipe Calderón, oscilan en los 22 mil 700 muertos, para ellos una cifra bastante baja aún, y cuando dice Calderón que de esta cifra 20 mil 430 son criminales ¿te dieron ganas de reírte y gritarle mentiroso? A mí también y ¿cuando dice que sólo mil 362 son de civiles? Y 908 son soldados y policías, criminales también pero legalizados.
No es todo, el monólogo de Calderón no termina de maquillar su guerra, ya bastante ruborizada de rojo, más del 90 por ciento  de los criminales han muerto no en manos de las Fuerzas Armadas ni de policías, ¡si no se han matado entre ellos mismos!, digo esto no es una mentira, todos sabemos que existen los ajustes de cuentas y una lucha entre los cárteles por el control de territorios, pero si así fuera entonces ¿para qué sacar al ejercito a las calles, no será mejor dejar que se maten solos?
 Militares: criminales del gobierno
Mientras que las quejas impuestas ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos se han disparado hasta un desdeñoso 500 por ciento, ¿Qué hace Raúl Plascencia Villanueva? ¿Esperar a que aumenten a mil por ciento?
 Y con el crecimiento de quejas crecen paralelamente las mentiras de Calderón al decir que es mucho menor el número de víctimas que mueren en el fuego cruzado entre criminales y criminales (de esos que traen sus uniformitos), puede que tenga razón pero entonces las demás muertes se ubican en los abusos de poder de los castrenses como el asesinato de dos niños de 9 y 5 años en Tamaulipas, como el asesinato de estudiantes de la High society en Monterrey, como los secuestros de civiles por parte de militares, como los arrestos y desapariciones de personas comunes en Baja California, Sinaloa, Guerrero, Tabasco.
Mientras más se siembra el miedo en nuestro país con la militarización y los líderes políticos cada vez son más desvergonzados en sus declaraciones hay que sentarnos, observar como el terror aumenta la emigración de mexicanos que ahora ya son criminales y esperar a que las Fuerzas Armadas de Estados Unidos vengan en nuestro amparo cual moderna representación del Arca de Noé salvándonos de la nueva ideología. “la guerra es la paz” (de George Orwell en su libro “1984”).