martes, 13 de abril de 2010

Prensa y ética

Por: Roberto J. Hernández Galván

¿Cómo podríamos saber lo que es hacer un periodismo ético, objetivo y todo lo que podríamos decir acerca del buen periodismo? Difícil responder a esta interrogante cuando vivimos en un mundo tan global que muchas veces no sabemos a quién podríamos llegar a afectar con lo que a nuestro trabajo respecta.

Con lo muy poco que puedo llegar a comprender de la sociedad y del mundo en que vivo, he llegado a pensar que el buen periodismo es aquel que informa a las personas de lo que ocurre en nuestro mundo sin importar si la noticia hace ver mal a la sociedad a la que pertenezco, desenmascara personas importantes para el “orden” de una sociedad, minimiza o maximiza opiniones que no estén bajo mi control, etc.

Sin embargo, el juego de la ética personal y la ética profesional siempre puede traicionar las ideas que salgan de mi cabeza, ya que las situaciones muchas veces no son controladas con ella. Un día escucho una explosión, la explosión fue causada en un hospital debido a la negligencia y mal uso que se le dan a las instalaciones por los mismo trabajadores que estuvieron ahí, mi padre está internado a un lado de donde fue la explosión, lo primero que hago en vez de reportar lo sucedido es correr con mi padre, tirarme a un lado de él y llorar sin pensar en nada.

Producto de mi imaginación que podríamos considerar muy fatalista, pero como muchos hemos de conocer gracias a la historia de éste mundo loco que nos vio nacer, la realidad siempre supera a la ficción, y con éste ejemplo, producto de mi distraída imaginación, quiero mostrar como muchas veces puedo dejar de hacer aquello que juraría ante cualquier cosa en determinadas situaciones, y es que, como periodistas no sabemos qué situaciones mucho más extremas que ésta podría ocurrirnos en cualquier momento, es por ello que muchas veces me considero muy comprometido con todos ustedes al hablar de “mi” ética.

No por esto quiero decir que hay que dejar de pensar en la ética que hemos de profesar muchos a la más mínima oportunidad, no hay que prostituirnos y dejar nuestros principios a la más jugosa paga ya sea monetaria o de ventajas cuales sean, pero hay que ser consientes de que somos humanos, lo cual nos dice lo inesperado de nuestra mente que muchas veces no conocemos siendo los mismos propietarios de ella, somos humanos, cometemos errores, hay que estar consciente de ello para estar lo menos comprometidos con la perfección sin dejar de buscarla, tratar de hacer buen periodismo con los límites que le respectan a ésta decisión.

Aunque también es bueno saber que así como nuestras limitantes humanas, también tenemos todas aquellas artimañas humanas que nos han dejado avanzar y colocarnos en el lugar que estamos ante el mundo, aquí quiero resaltar la importancia de todo lo que tenemos, el valor de todas las herramientas que podemos de las que podemos valernos y hasta generar, para seguir avanzando en aquello que nos propongamos.

Una herramienta importante, o mejor dicho, una posible forma de avanzar entre éste mundo tan corrompido por la avaricia del poder, es lo que el nuevo periodismo nos ha enseñado, sabemos que por más rectos que nos mantengamos ante las leyes y las normas que nuestra sociedad dicta, siempre, sin excepción, estaremos afectando a alguien con las posibles noticias que se publiquen.

No siempre podemos saber sí un pez gordo está tras nuestra cabeza, sin embargo el nuevo periodismo nos ha enseñado una forma creativa y llamativa de generar conciencia, de informar a las personas interesadas manteniéndonos al margen, una forma de decir lo que ocurre sin ofender directamente a aquellos que siempre se sienten ofendidos por el hecho de dominar a los demás manipulando y aterrorizando.

Sabemos que las principales noticias, o por lo menos las más relevantes siempre tienen que ver con política, religión, diplomacia, guerra, narcotráfico y todas aquellas que involucran a toda una comunidad o una sociedad, es decir, a todas aquellas personas que se dedican a manipular, amedrentar y dominar, depredando todos aquellos medios y personas que estén en contra de dicha enfermedad por el poder, probablemente por eso son los que siempre se sienten agredidos por la información, no quieren que se descubra su fin, que al fin es el poder absoluto.

Pienso que de ello deriva lo que afortunadamente tenemos como humanos (algunos), me refiero a la creatividad, que cuando es bien empleada puede generar conciencia, puede generar información verás y confiable, partiendo de la realidad o la ficción, simplemente es la diferencia de una ética y la otra, la diferencia de los que quieren compartir el mundo y la información que existe en él, y su contraparte , aquellos que quieren controlar todo a raya de lo que su mente imperfectamente humana cree tener bajo su posible dominio.